Observa… es emocionante…

Llevo días mirando más allá, observando cada momento, sin perder detalle.

Quiero compartir con vosotros lo que ahora veo, que antes era incapaz de ver ya que el querer que pase la semana y llegue el sábado, que llegue pronto Navidad, que se pase la reunión, que pase rápido la cola del ascensor, que se acabe , que se acabe, que llegue pronto………… dotamos de una gran cantidad de prisa al día y no observamos…

En dos semanas he visto todo esto:

-Cómo duermen plácidamente mis hijos, se tapan y se acurrucan buscando 5 segundos más de sueño, justo antes de que suene el despertador.

-Cómo viene Lola, nuestra perra Golden Retriever con su muñeco en la boca, a saludar, moviendo la cola, con un encantador nerviosismo.

-Cómo se despierta la ciudad entre cafés y apagones de farolas.

-Cómo están cambiando las hojas de los árboles, preparándose para la próxima etapa.

-Cómo mientras espero el autobús debajo de casa, salen mi marido y mis hijos repeinados y pulcramente vestidos, y corren a mis brazos con la esperanza de que les dé el último abrazo antes de subirme al autobús.

-Cómo, si queda tiempo, mis hijos me saludan al ir al cole desde la distancia enterrados detrás de sus mochilas,  batiendo sus manitas y mandando besos…

-Cómo a la misma hora, el chico joven con síndrome de Down, se cuela ante todos para coger sitio en el autobús.

-Cómo todos le dejamos colar…

-Como, cada día, pasa la misma chica con sus dos hijos dormidos andando como zombies hasta el autocar escolar.

-Cómo recorren el patio S y M corriendo al verme llegar al colegio.

-Cómo dejan el baño S y M después de la ducha, con ese olor a chocolate y menta del champú, y las manos, carita y pies fresquitos… ummm me los como!

Desde ayer, gracias a un gran consejo, voy a tener un momento también para observarme a mi misma…  A prestar atención a mis emociones, a mis pensamientos, en seleccionarlos cuidadosamente…