La clave de Alfonso de Arquer: profesor de vocación, y con el corazón «Mirando a las alturas»…

Cuando empecé a entrevistar en mi sección «La clave de…»  pensé en escoger con mucho cuidado a quien entrevistar. Debían ser personas con una vida rica en matices, gente profunda, con creatividad, auténticas, originales, con algo nuevo, diferente, gente con un color… especial… Ese tratamiento se merece el protagonista de la entrevista de hoy.

Hemos tenido la suerte de conocerlo más de cerca este año, y el  lujo de que haya sido el tutor de nuestro hijo mayor. Sin duda el profesor que S llevará siempre en su corazón. Gracias Alfonso !!

Hablar con él en diversas ocasiones, ver su calidad humana y todo lo bueno que transmitía , me llevó a proponerle  hacer esta entrevista. En «Un instante by poza» os contará cual es, además de la docencia, su otra gran vocación…

-Profesor de 5 º de primaria, una profesión absolutamente vocacional… tus alumnos han aprendido muchísimo de ti, has sido un gran tutor…¿qué te han enseñado ellos?

Sin duda, me han enseñado a ser mejor persona. Más tolerante, más paciente, a valorar más la diversidad, la cooperación, la creatividad, el espíritu de equipo, el servicio y la generosidad. En resumen, a saber hacer, saber estar y saber ser. Me han enseñado a querer más a los demás y a amar más profundamente mi profesión y vocación.

 

Con dos alumnos impartiendo una clase.

– Las nuevas generaciones suben pisando fuerte… ¿Qué valores crees que tienen?

Es evidente que hay diferencias entre las generaciones pero tampoco hay tantas ni son tan profundas. Las nuevas generaciones llaman a la puerta de la sociedad con entusiasmo y valor. Con ganas de demostrar lo capaces que son. En general, veo a generaciones muy bien preparadas y con las ideas bien claras.

– Y cuando termina la semana, uno de los lujos al alcance de todos pero dentro de la vida de sólo unos pocos es la naturaleza. En pleno siglo XXI donde la atención y las pupilas de mucha gente están ancladas en pequeñas pantallitas luminosas… tú apuestas por las montañas, los valles… la mejor elección …¿cuándo empezó tu pasión por las montañas?

Creo que lo llevo inscrito en mi código genético, pues mis padres, aparte de ser personas maravillosas, son grandes amantes de la naturaleza. Ya de bebé me llevaban en sus excursiones por el Valle de Benasque y crecí admirando las ascensiones de mi padre. ¡Tengo tantos recuerdos fantásticos de mi infancia!

Salir de excursión era algo de lo más natural en mi familia y pronto se convirtió en un hábito de lo más placentero. Mi padre, sin duda, ha sido mi gran referente. Gracias a él he podido disfrutar de este mundo.

Alfonso de Arquer

– Sin duda el alpinismo, es una práctica muy dura en ocasiones y gratificante… ¿Qué te aporta esta práctica?

Pues mucha satisfacción y felicidad. El alpinismo es una actividad deportiva que te permite disfrutar de la naturaleza y, sobre todo, de poder compartir momentos maravillosos con amigos y familia… ¿hay algo mejor?

– Montañas majestuososas, miles de metros por recorrer, ¿de dónde sacas la fuerza para llegar a la cima?

Es fundamental estar bien motivado. La fuerza no está en las piernas sino en la cabeza. Cuantas más experiencia en montaña tienes, ganas en disciplina, voluntad y reciedumbre de espíritu. Siempre digo que es muy bonito llegar a la cumbre pero que no es obligatorio. Lo que hay que hacer es saber disfrutar de las pequeñas cosas que te aporta una excursión o ascensión bien sea un amanecer, una luna llena, un prado lleno de flores, un mar de nubes, una fuente de agua fresca, un glaciar imponente, un melocotón a 3000 metros, una conversación filosófica en un refugio, etc.

– ¿Te has encontrado en peligro alguna vez, subiendo a una cima?

Creo que no. Una de las cosas que me ha enseñado mi padre es a ser muy prudente. Hacer montaña implica asumir ciertos riesgos. Los riesgos existen y están ahí pero siempre se deben procurar minimizar.

-¿Cuál ha sido el reto más duro que has conseguido hasta ahora ?

Me es difícil contestar a esta pregunta. Creo sinceramente que los retos más duros están por llegar.

-En algún momento has pensado… -de aquí no salgo-…

Gracias a Dios, jamás.

 

–La montaña inspira respeto, … ¿algo tan bonito puede ser traicionero?

Sin duda. La montaña tiene sus propias reglas que no cambian. Es el hombre el que las transgrede. Siempre debemos planificar y organizar bien la salida. Llevar el material y equipo necesario. Ser previsores y prudentes. Aún así, uno siempre debe asumir que hay riesgos y que no somos inmunes.

– Y mientras vas subiendo, ¿en qué piensas?, ¿mides cada uno de tus pasos?, ¿controlas todos tus pensamientos y movimientos? ¿estás en tensión?

A lo largo de una ascensión a una alta montaña se piensan y meditan muchas cosas. Son momentos magníficos de reflexión interior, de encuentro con uno mismo. Y no siempre los pensamientos son positivos. Hay de todo; a veces los controlas y en otras ocasiones los dejas volar. Tensión hay a veces, en determinados momentos. La tensión puede surgir por el momento delicado de la vía, de las condiciones climatológicas, de tu propia situación física o mental… Ya lo decía uno de los más grandes alpinistas de la historia, Reinhold Messner que el camino hacia la cumbre es como el camino hacia uno mismo, una marcha en solitario.

–Por fin llegas a la cima… ¿Qué sensación te invade?

Cuando mi padre ascendió al Shishapangma (montaña del Tíbet de más de 8000 metros) con 59 años, explicaba que sintió satisfacción y paz… y que en lo único que pensaba era en descender. Es muy variable lo que puedas sentir en la cima pues depende mucho de la montaña, del proyecto y de las condiciones. Pero, en general, se resume en una palabra: felicidad.

 Conseguida la cima con la bandera del colegio.

–La naturaleza nos da tanto… ¿qué podemos hacer nosotros por ella, en qué medida podemos devolverle el favor?

Respetándola. Y eso lo debemos hacer a gran escala (disminuyendo la contaminación atmosférica, el efecto invernadero y el calentamiento global) y a escala personal e individual (jamás dejar residuos y practicar actividades que no lesionen el entorno natural).

– Te regalan una montaña, ¿con cuál te quedas?, ¿por qué?

No me es fácil contestar. Hay muchas montañas que ya pertenecen a mi historia personal pero creo que me voy a quedar con las que todavía no he subido… pensar en un proyecto ya es ponerse en movimiento!

-¿Qué significa para ti el Matterhorn?

Un icono. Un sueño. De muy pequeño observaba mi caja de lápices con su imagen en la tapa mientras imaginaba ascensiones imposibles en su cara norte. En 2015 es un objetivo para mí. He tenido la gran suerte de estar al pie del Matterhorn en varias ocasiones (incluso en mi viaje de bodas) y puedo asegurar que es impresionante. Pasear por Zermatt y levantar la cabeza para ver su punto más alto no tiene precio.

Matterhorn

Además, como tiene esta forma tan característica, me sirve para motivar a mis alumnos a alcanzar sus objetivos. Una bonita metáfora. Jamás falta su foto en mis clases. El Matterhorn o Cervino puede ser cualquier cosa. Pregúntate cuál es tu Matterhorn y a por él con el máximo entusiasmo.

– ¿Cómo animarías a las personas que son de asfalto, a probar el alpinismo?

El alpinismo son palabras mayores. Primero los animaría a familiarizarse con el mundo de la montaña siempre acompañados de gente experta y poco a poco, de forma progresiva, ir subiendo escalones. Según mi punto de vista, lo importante no es lo alta o difícil que sea una montaña, sino lo que te aporta a nivel personal. Enriquecimiento personal.

– ¿Lo que siempre te debes llevar a la montaña?

Buen equipo y material adecuado. Entusiasmo e ilusión y muchas ganas de disfrutar de cualquier cosa. Un secreto: yo siempre llevo galletas extras en los bolsillos.

 

Alfonso con su hija Laura.

-¿Lo que nunca debes hacer en la montaña?

No escuchar a los que más saben que suelen ser los que tienen mayor experiencia.

Si te parece Alfonso, te hago unas cuantas preguntas rápidas:

-¿Un libro? De bien pequeño empecé a leer mucha literatura de montaña. Me marcó «Los conquistadores de lo inútil» de Lionel Terray

¿Un país? Suiza

-¿Vacaciones en? Que no falte la montaña pero también disfruto en el mar.

-¿Tu refugio? Benasque

– ¿Tu restaurante preferido?  Las casas de mis amigos

-¿Un lugar especial en Barcelona? El colegio RM Santa Isabel

-¿Si pudieras cambiar el mundo por donde empezarías? Por mi entorno más próximo. De hecho, mi trabajo consiste en cambiarlo formando hombres y mujeres de bien.

-¿Una acción solidaria?  Mi hija Laura el día de Navidad, ayudando a preparar comedores sociales

-¿Tu asignatura pendiente?  Tengo muchas. Una de ellas es dejar de fumar

-¿Tu clave para ser feliz?  He luchado mucho por hacer lo que me gusta: mi familia, mi profesión y mi pasión por las montañas. Siento mucha gratitud.

Muchas gracias por concederme esta entrevista,  ha sido un verdadero placer  !!!

Espero que consigas coronar el  Matterhorn  y que nos cuentes la experiencia  muy pronto.

No dejéis de entrar en el blog de Alfonso de Arquer, «Mirando a las alturas» (alfonsoarquer.blogspot.com/ ) donde podréis encontrar los fantásticos relatos de sus ascensos en las montañas…